Los abogados de Trump luchan para revocar la sentencia del jurado que determinó que abusó sexualmente de E. Jean Carroll
Mientras Donald Trump hace campaña para la presidencia, sus abogados luchan para revocar un veredicto que lo declara responsable de abuso sexual y calumnia.
Tres jueces del Segundo Circuito de Apelaciones de Estados Unidos tienen previsto escuchar el viernes los argumentos de la apelación de Trump contra la sentencia del jurado que determinó que agredió sexualmente a la escritora E. Jean Carroll, quien afirma que el republicano la atacó en el probador de una tienda departamental en 1996. El jurado le otorgó a Carroll cinco millones de dólares.
Desde hace varios días se están realizando preparativos en un majestuoso tribunal federal en el bajo Manhattan para que Trump asista a los argumentos en persona.
Los abogados de Trump dicen que el veredicto del jurado debería ser anulado porque en el juicio se permitió evidencia que debería haber sido excluida y se excluyó otra evidencia que debería haber sido permitida.
Trump, quien ha negado haber atacado a Carroll, no asistió al juicio de 2023 y ha expresado su pesar por no haber estado allí.
Es poco probable que el tribunal emita un fallo antes de las elecciones presidenciales de noviembre.
El caso civil tiene implicaciones tanto políticas como financieras para Trump.
La vicepresidenta demócrata Kamala Harris criticó a Trump por el veredicto del jurado, señalando repetidamente que había sido declarado responsable de abuso sexual.
Y en enero pasado, un segundo jurado le otorgó a Carroll otros 83,3 millones de dólares en daños y perjuicios por los comentarios que Trump había hecho sobre ella mientras era presidente, al considerar que eran difamatorios. El juez había ordenado a ese jurado que aceptara la conclusión del primer jurado de que Trump había agredido sexualmente a Carroll. El segundo juicio se celebró en gran medida para determinar en qué medida los comentarios de Trump habían perjudicado a Carroll y con qué severidad debía ser castigado.
Trump, de 77 años, testificó menos de tres minutos en el juicio y no se le permitió refutar las conclusiones a las que llegó el jurado en mayo de 2023. Aun así, estuvo animado en la sala del tribunal durante las dos semanas que duró el juicio y los jurados pudieron oírlo quejarse sobre el caso.
La apelación del resultado de ese juicio, que Trump calificó inmediatamente después de “absolutamente ridículo”, será escuchada por el tribunal de apelaciones en una fecha posterior.
Carroll, de 80 años, testificó durante ambos juicios que su vida como columnista de la revista Elle se vio arruinada por los comentarios públicos de Trump, que según ella provocaron tal odio contra ella que recibió amenazas de muerte y temía salir de la cabaña en el norte del estado de Nueva York donde vive.
Los abogados de Trump dijeron en documentos judiciales que él merece un nuevo juicio en parte porque el juez de primera instancia, Lewis A. Kaplan, permitió que otras dos mujeres testificaran sobre actos similares de abuso sexual que, según ellas, Trump cometió contra ellas en los años 1970 y en 2005.
También argumentaron que Kaplan desestimó erróneamente la evidencia de que Carroll mintió durante su declaración y otras pruebas que, según afirman, revelarían parcialidad y motivos para mentir a favor de Carroll y otros testigos contra Trump. El veredicto, escribieron, fue “injusto y erróneo”, resultado de “decisiones probatorias defectuosas y perjudiciales”.
Trump ha insistido en que Carroll inventó la historia sobre el ataque para vender un nuevo libro y ha negado conocerla.
Los abogados de Trump también cuestionaron la reiterada difusión durante el juicio de un video de “Access Hollywood” de 2005 en el que se escucha a Trump decir que a veces empieza a besar a mujeres hermosas y que “cuando eres una estrella te dejan hacerlo”. También dijo que una estrella puede agarrar los genitales de las mujeres porque “puedes hacer cualquier cosa”.
En sus argumentos escritos, los abogados de Carroll dijeron que Trump estaba exigiendo erróneamente “una segunda oportunidad” basándose en “quejas generalizadas de injusticia” infundadas y otras “distorsiones del expediente, declaraciones erróneas o aplicaciones incorrectas de la ley y un firme desprecio por el razonamiento del tribunal de distrito”.
«No hubo ningún error aquí, y mucho menos una violación de los derechos fundamentales de Trump. Este tribunal debería confirmarlo», dijeron los abogados de Carroll.
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