La escasez de conductores de camiones y los problemas de la cadena de suministro crean desafíos en Europa y Asia
En el mercado europeo, la persistente escasez de conductores de camiones se ha convertido en un desafío importante para la industria naviera, lo que dificulta la expansión del negocio y afecta la productividad. Un informe reciente revela que más de la mitad de las empresas europeas de transporte por carretera no pueden hacer crecer sus operaciones debido a la escasez de conductores cualificados. Además, casi el 50% de las empresas están experimentando una reducción de la productividad, y el 39% ha informado de una disminución de los ingresos debido a esta escasez.
La Unión Europea (UE), Noruega y el Reino Unido se enfrentan colectivamente a un déficit de más de 233.000 conductores de camiones, una cifra que se prevé que aumente a más de 745.000 en 2028 si no se aplican rápidamente medidas correctivas para abordar el problema de los conductores que se jubilan. La escasez de conductores tiene consecuencias de gran alcance, que afectan a la eficiencia y rentabilidad de las empresas de todo el espectro logístico.
Mientras tanto, en el puerto de Róterdam, el rendimiento ha experimentado un notable descenso del 6,1% en el último año. La inestabilidad geopolítica, el lento crecimiento económico y las altas tasas de inflación en Europa han contribuido a esta caída en el rendimiento. Los retos a los que se enfrenta el sector del transporte marítimo en Rotterdam ponen de relieve los problemas más amplios que afectan al comercio mundial y a las redes logísticas.
El cierre del puerto interior de Baltimore ha agravado aún más los desafíos en el sector del transporte marítimo, interrumpiendo las redes logísticas y afectando los intereses del transporte marítimo local. Si bien el cierre ha sido perjudicial para las operaciones de envío de Baltimore, ha provocado un aumento del tráfico en otros puertos de la costa este. En marzo se produjo un aumento de la actividad, impulsado por el crecimiento orgánico y la adquisición de nuevos clientes, especialmente en los sectores de la automoción y de los equipos pesados y pesados.
En el mercado asiático, las compañías navieras están explorando opciones alternativas de carga desde el sudeste asiático debido a las continuas interrupciones de la cadena de suministro en las principales ciudades portuarias de China. A pesar de los esfuerzos por aliviar las restricciones, el puerto de contenedores de Shanghái, que suele ser uno de los más activos del mundo, sigue enfrentando desafíos. La escasez de capacidad de transporte por carretera ha provocado un desorden en las líneas de suministro, lo que ha llevado a algunos transportistas a cambiar a servicios multimodales como el terrestre-acuático o el ferroviario. Como resultado, ciertas áreas en el puerto de Shanghái están experimentando presión debido a problemas de transporte y entrada.
Para hacer frente a estos desafíos, los principales actores están considerando la posibilidad de transferir mercancías peligrosas y contenedores refrigerados a otros puertos para su descarga. Además, el Ministerio de Transporte de China ha dado instrucciones para el restablecimiento del transporte refrigerado y el despacho de carga refrigerada, posiblemente en respuesta a los problemas reportados en la cadena de suministro de productos perecederos en la ciudad.
En otros acontecimientos, dos rondas de subidas de precios en el comercio oceánico entre Asia y Europa han detenido un reciente descenso de los tipos, que habían caído más de un 30% desde principios de enero. Algunos operadores ya han anunciado nuevos aumentos de tarifas a partir del 1 de mayo, con el objetivo de obtener tarifas significativamente más altas que los niveles actuales. Estos ajustes reflejan los esfuerzos continuos de las compañías navieras para estabilizar los precios en medio de las fluctuaciones del mercado.