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Juez decidirá sobre intento de Donald Trump de retrasar sentencia por compra de dinero para silenciar a sospechosos

Se espera que un juez de Nueva York se pronuncie el viernes sobre la solicitud de Donald Trump de retrasar la sentencia en su caso penal por compra de dinero para silenciar a sus seguidores hasta después de las elecciones del 5 de noviembre.

Está previsto que el expresidente estadounidense sea sentenciado el 18 de septiembre, menos de dos meses antes de las elecciones en las que Trump es el candidato republicano a la presidencia.

En agosto, los abogados de Trump instaron al juez Juan Merchan a retrasar la fecha, citando “objetivos de interferencia electoral evidentes”. El fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, quien presentó los cargos, es demócrata.

La oficina de Bragg no tomó posición sobre la solicitud de Trump. Los fiscales dijeron en una presentación judicial el jueves por la noche que el juez les dijo a las partes que tomaría una decisión el viernes.

En el primer juicio penal de un presidente actual o expresidente de Estados Unidos, Trump fue condenado el 30 de mayo por falsificar registros comerciales para encubrir el pago de 130.000 dólares que hizo su entonces abogado a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels por su silencio antes de las elecciones de 2016 sobre un encuentro sexual que dice haber tenido con Trump una década antes.

Trump niega el encuentro y ha prometido apelar el veredicto.

La falsificación de registros comerciales se castiga con hasta cuatro años de prisión, aunque sentencias como multas o libertad condicional son más comunes.

Al presionar para que Merchán retrase la sentencia, los abogados de Trump también argumentaron que no habría tiempo suficiente antes de la sentencia para potencialmente apelar el próximo fallo del juez sobre la solicitud de Trump de revocar la condena debido a la decisión del 1 de julio de la Corte Suprema de Estados Unidos sobre la inmunidad presidencial.

Está previsto que Merchan se pronuncie sobre esa moción el 16 de septiembre.

El fallo de 6 a 3 de la Corte Suprema, relacionado con un caso penal separado que enfrenta Trump, encontró que los presidentes no pueden ser procesados ​​penalmente por sus actos oficiales y que la evidencia de las acciones oficiales de los presidentes no puede usarse en casos penales que involucren acciones no oficiales.

La oficina de Bragg argumentó que su caso involucraba la conducta personal de Trump, por lo que el veredicto debería mantenerse.

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