Oposición venezolana pide a FFAA abandonar a Maduro en crisis poselectoral
Los líderes de la oposición de Venezuela están pidiendo a las fuerzas armadas del país que abandonen su apoyo al presidente Nicolás Maduro y dejen de reprimir a los manifestantes que han salido en masa para cuestionar la afirmación del líder de que ganó las elecciones del domingo pasado.
Las fuerzas armadas son tradicionalmente el árbitro de las disputas políticas en Venezuela y han sido clave para el control del poder por parte de Maduro desde que asumió la llamada revolución bolivariana en 2013 de manos de su mentor, el fallecido Hugo Chávez.
Hasta ahora, no han mostrado señales de abandonar a Maduro, incluso frente a la evidencia creíble presentada por la oposición de que derrotó al autoproclamado socialista en las urnas por un margen de más de 2 a 1.
En un mensaje publicado el lunes en las redes sociales, Edmundo González –a quien Estados Unidos y media docena de países han reconocido como vencedor– y la líder opositora María Corina Machado llamaron a los miembros de las bases de las fuerzas de seguridad a repensar su lealtad.
“Apelamos a la conciencia de los militares y de la policía para que se pongan del lado del pueblo y de sus familias”, escribieron ambos en un largo mensaje.
“Ganamos estas elecciones sin ninguna duda. Fue una avalancha electoral”, continuaron los dos. “Ahora nos toca a todos respetar la voz del pueblo”.
Las autoridades han declarado a Maduro vencedor en las elecciones del pasado domingo, pero aún no han presentado los resultados de las votaciones para demostrar su triunfo. La oposición afirma haber recopilado actas de más del 80% de las 30.000 mesas de votación en todo el país que demuestran su victoria.
Maduro anunció el sábado que el gobierno ha arrestado a 2.000 opositores y en un mitin en Caracas prometió detener a más personas y enviarlas a prisión. El levantamiento poselectoral también se ha cobrado al menos 11 vidas, según Foro Penal, un grupo de derechos humanos con sede en Caracas.
La organización de derechos humanos con sede en Venezuela Provea, en un informe publicado el lunes que analiza el clima poselectoral, concluyó que la respuesta del gobierno para silenciar el descontento popular ha sido “el uso desproporcionado de la fuerza” que ha resultado en la muerte de manifestantes, “la abierta acción coordinada entre fuerzas de seguridad y grupos de civiles armados a favor de Nicolás Maduro para calmar las protestas, y el aumento exponencial de las detenciones arbitrarias”.
La organización informó que con base en cifras anunciadas por la Fiscalía General de la Nación la semana pasada, el número de detenciones contra opositores reales o percibidos del gobierno equivale a alrededor del 42% “del total de detenciones arbitrarias registradas por Provea entre abril y agosto de 2017, el ciclo más importante de protestas en el país desde 1989”.
En su misiva, González y Machado pidieron a los venezolanos con familiares que prestan servicios en las fuerzas de seguridad que insten a sus seres queridos a no atacar a los manifestantes ni obedecer órdenes ilegales. Afirmaron que ofrecerían “garantías” a los soldados que respeten la Constitución, aunque prometieron que no habrá impunidad para quienes cometan abusos y sigan órdenes ilegales.
Tanto González, un ex diplomático, como Machado –a quien el gobierno le prohibió postularse– se han escondido, diciendo que temen ser arrestados o asesinados. Maduro y sus cuadros han amenazado con encarcelarlos a ambos.
Mientras los venezolanos luchan contra Maduro en las calles, también aumenta la presión internacional para que el gobierno venezolano publique el desglose completo de los resultados electorales.
Pero hasta ahora, Maduro ha pedido a la Corte Suprema del país –que como todas las instituciones en Venezuela está repleta de leales– que revise cualquier denuncia de irregularidades.
«El respeto a la soberanía popular es lo que nos mueve a defender la transparencia de los resultados (electorales)», dijo el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, el lunes en una conferencia de prensa junto a su colega izquierdista, el presidente chileno Gabriel Boric.
Boric, que puso en duda la victoria de Maduro en unas declaraciones inesperadamente contundentes a pocas horas de las elecciones del 28 de julio en Venezuela, dijo a los periodistas que él y Lula discutieron la situación en Venezuela el lunes, sin dar más detalles. Los líderes no respondieron preguntas y sus declaraciones cuidadosamente redactadas indicaron cómo los líderes de izquierda de la región están tratando cautelosamente de mostrar respeto por la soberanía de Venezuela mientras expresan dudas sobre los resultados oficiales.
Algunos de los aliados más fieles de Maduro, entre ellos Rusia, China y Cuba, han aplaudido su victoria. El lunes, el presidente iraní Masoud Pezeshkian mantuvo una conversación telefónica con Maduro y reiteró sus felicitaciones y “condenó cualquier injerencia extranjera en los asuntos internos de Venezuela”, según informó la oficina de Pezeshkian.
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